La característica biológica más llamativa del Paraje Natural de Sierra Alhamilla es el encinar que se desarrolla sobre la cresta de esta montaña litoral. Estas encinas constituyen una reliquia de la vegetación que, en otros tiempos y bajo otras condiciones climáticas, debió extenderse por gran parte de los territorios almerienses y que en la actualidad se han que- dado acantonadas en esta isla montañosa, donde se han refugiado acorraladas por las condiciones de extrema aridez que la rodean.
En este sistema montañoso, a partir de los 800 m. de altitud se superan los 350-400 mm de precipitación anual, condición indispensable para el desarrollo de vegetales de porte arbóreo. A pesar de esta pluviometría, las condiciones siguen siendo lo bastante duras como para que sólo sea posible el desarrollo de una especie tan rústica como la “encina de hoja ancha” (Quercus rotundifolia). Esta fagácea, que domina el paisaje forestal peninsular, se caracteriza por presentar una extraordinaria amplitud ecológica, ya que puede colonizar suelos desarrollados a partir de cualquier tipo de sustrato, excepto los encharcados o salinos, y por otra parte, muestra una gran resistencia al frío, al calor, al brusco contraste entre ambos, y por supuesto a la sequía. Gran parte de esta capacidad se debe a sus hojas verdes durante todo el año, coriáceas y provistas de dispositivos encargados de dificultar la pérdida de agua por transpiración. Los vegetales con este tipo de hojas se denominan esclerófilos y son típicos de la Región Mediterránea.
El sustrato permite distinguir entre encinares sobre suelos básicos y encinares sobre suelos ácidos, que difieren sobre todo en las comunidades vegetales que los sustituyen cuando se ven alterados. El encinar de la cumbre de Sierra Alhamilla, aunque en ningún caso se trata de un bosque bien formado, presenta en la cara norte las mejores muestras, reduciéndose en la cara sur a pies aislados, como los del Barranco del Rey o el Cerro del Vivero.
En esta comunidad, además de la encina, se presentan acompañándola plantas propias de los matorrales heliófilos que la sustituyen en su degradación, como el tomillo aceitunero (Thymus gracilis), la mejorana (Thymus mastichina), o la jara blanca (Cistus albidus). Destacan también los pinares de repoblación de pino carrasco (Pinus halepensis), y pino resinero (Pinus pinaster), que aunque no son componentes de la vegetación natural de esta área, son utilizados para la introducción de plantones de encina bajo su sombra, y contribuyen de esta manera a la reforestación del paraje.
En las situaciones más favorecidas y mejor conservadas son frecuentes algunas especies propias de los ambientes boscosos, como el torvisco (Daphne gnidium) y la raspalenguas (Rubia peregrina), una liana trepadora que alcanza gran altura buscando la luz.
Cuando las condiciones son más áridas, la formación vegetal pasa a ser un tomillar más disperso, apareciendo el suelo casi desnudo y la vegetación con menos del 40 % de cobertura.
En los parajes que lindan con Sierra Alhamilla, como Tabernas y Níjar, aparecen las aves denominadas esteparias. Su presencia es muy abundante, representando la mayor densidad de algunas especies dentro del contexto peninsular. Aguilucho cenizo, ortega, alcaraván, sisón, alondra de dupont, calandria, terrera común, terrera marismeña y cogujadas montesina y comunes son las especies esteparias más significativas. La cogujada montesina es la más abundante en la provincia y su identificación es fácil si nos fijamos en el “moñito” de plumas que adorna su cabeza, que sólo le puede confundir con la cogujada común. En determinados lugares, como los espartales de la falda de la sierra, su densidad es altísima, abundando más que el resto de aves juntas.
El camachuelo trompetero se distribuye por las laderas del monte Alfaro hasta la parte baja de la solana.
En resaltes y paredones verticales, ligados a los márgenes de las ramblas, estas zonas escarpadas y abruptas crean condiciones idóneas para la nidificación de collaba negra, roquero solitario, avión roquero y vencejo real. También las rapaces ocupan los cantiles para “colgar” sus nidos: águila perdicera, halcón común, cernícalo vulgar y búho real.
El roquero solitario es específico de los más altos cantiles y es difícil encontrarlo fuera de estas áreas; construye el nido en grietas entre las rocas. El avión roquero y el vencejo real son también habitantes típicos de los cantiles y construyen los nidos con barro, al amparo de cornisas. Son abundantes en las ramblas de la cara sur.
La parte alta de la sierra, por encima de los 800 m., donde empiezan las formaciones arbóreas, es donde la densidad de vertebrados es mayor, junto a las comunidades de aves descritas anteriormente.
Anfibios, reptiles y mamíferos completan el conjunto de la fauna presente en la sierra.
Los reptiles están representados por varios tipos de lagartijas: colirroja, colilarga, cenicienta e ibérica. Éstas son el alimento de otros reptiles de mayor tamaño, como las culebras, de aves y de mamíferos. El lagarto ocelado ocupa un lugar intermedio, siendo el más abundante de los lacértidos. Entre los reptiles de más envergadura se encuentra la culebra bastarda, que puede alcanzar los 2 metros, siendo la más llamativa, y que junto a las culebras de herradura y de escalera, completan este grupo. Los anfibios son poco abundantes, ocupando aquellas áreas donde esté presente el agua, como los barrancos y las balsas que hay en las cortijadas; la rana común y los sapos común y corredor, son los únicos representantes de este grupo.
NOMBRE: Sierra Alhamilla.
RÉGIMEN DE PROTECCIÓN: Paraje Natural.
LEGISLACIÓN:
* Ley 2/1989 (Inventario Espacios Naturales Protegidos de Andalucía), BOJA nº 60, 27-VII-1989.
OTRAS FIGURAS/NORMAS DE PROTECCIÓN:
* Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
* Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia de Almería.
* Plan General de Ordenación Urbana de Almería.
* Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico de los T. Municipales de Tabernas y Pechina.
* Normas Provinciales de Planeamiento Urbanístico.
AUTORIDAD ADMINISTRATIVA: Agencia de Medio Ambiente. Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía.
SUPERFICIE: 8500 Has.
ALTITUD: Máxima, 1387 m.; mínima, 500 m.
LOCALIZACIÓN (LATITUD Y LONGITUD): 36º59’N y 02º2l’O.
MUNICIPIOS BENEFICIADOS: Almería, Turrillas, Pechina, Rioja y Tabernas.
POBLACIÓN: 50 (Residente) y 166.360 (Municipios).
RELEVANCIA ECOLÓGICA: Relieve serrano de elevado índice de naturalidad, soporte de un reducto boscoso en el ámbito más árido del continente europeo. Hábitats de interés: Encinares y matorrales esclerófilos, Pinares de repoblación.
EPOCA ACONSEJADA PARA LA VISITA: Primavera, Otoño e Invierno.
EQUIPAMIENTO ÚSO PÚBLICO:
- Programa de Uso Público en redacción.